En el primer episodio de nuestro vídeo podcast Espacios que hablan by U Interior Design, tuvimos el privilegio de contar con Llanos Espinosa, Consultora de Inversión y Operadores Hoteleros, como invitada especial. Junto a Laura Huerta, Directora de Interiorismo en U Interior Design, compartieron su valiosa visión sobre el mundo del diseño y la operación hotelera, enfocándose en la complejidad y la dinámica de los proyectos de alta gama.
Llanos Espinosa nos llevó a través de las expectativas que rodean la creación de hoteles, especialmente cuando se trata de 5 estrellas gran lujo. Aunque cada proyecto es único y requiere un mimo especial, es evidente que la exigencia y el nivel de detalle en este tipo de establecimientos es mucho mayor que en hoteles de 4 estrellas. A pesar de estas diferencias, lo emocionante de estos proyectos radica en la capacidad de sorprender, sobre todo en proyectos más pequeños donde la creatividad y la temática pueden jugar un papel crucial. Mencionó con entusiasmo la creación de varios hoteles en Benidorm, donde han logrado desarrollar conceptos temáticos que no solo han encantado a los clientes, sino que también han resultado en proyectos exitosos.
Durante la conversación, Llanos Espinosa compartió un consejo invaluable para quienes están inmersos en el mundo del desarrollo y operación hotelera:
La importancia del trabajo en equipo y la gestión del estrés.
En el proceso de diseño y ejecución de un proyecto hotelero, es crucial estar abiertos a la colaboración y evitar caer en actitudes egoístas. La capacidad de gestionar adecuadamente los momentos de estrés y crisis es fundamental, especialmente en proyectos con plazos de entrega cortos, donde retrasarse en la apertura de un hotel puede tener consecuencias económicas significativas.
Uno de los puntos más interesantes del episodio fue la reflexión sobre la fase final de un proyecto hotelero: la apertura. Llanos Espinosa describió este momento como uno de los más caóticos, ya que, a menudo, las habitaciones y otros espacios se terminan de montar apenas unos minutos antes de que el primer cliente entre por la puerta. Esta etapa se convierte en un verdadero catalizador que da forma al proyecto, llevando a todo el equipo a dar lo mejor de sí para garantizar que el hotel esté listo para recibir a sus huéspedes.
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