El gran logro de la reforma del Hard Rock Hotel Ibiza es que mantiene el carácter mediterráneo con formas contundentes, pero ligeras, y que con sus 293 habitaciones riza el rizo de los detalles bien conseguidos.
El resultado son ambientes que consiguen un dominio muy interesante de la luz, espacios contemporáneos con vistas al mar y la sensación de amplitud y confort que prestan las líneas suaves y ergonómicas. En los diferentes rincones del hotel predomina el blanco amenizado con alfombras, almoadones, puffs y sofás de colores energéticos.
Todas las habitaciones tienen vista al mar, y algunas de ellas, como la suite Presidencial, se abren al Mediterráneo sin inhibirse, captando la esencia de la Playa d’en Bossa y la cercana Dalt Vila.
La habitación Presidencial alberga toda la leyenda e historia del Hard Rock con la magia del mar de Ibiza. Uno de nuestros objetivos fue potenciar la iluminación, y los elementos decorativos han sido muy pensados para dar color a las estancias sin apabullar los ambientes ni renunciar al confort.
La magnífica terraza de la planta 9 es capaz de recrear la sensación de estar en un transatlántico.
El Sports Club Bar, el Swim-Up Bar, con sus taburetes y barra de bar dentro del agua, así como los ambientes interiores, aportan un lujo dinámico.
En los espacios del Rock Spa, la combinación de luz y formas ofrecen una isla de privacidad en el que aspira convertirse en el lugar de confort y belleza del “todo Ibiza”.
Los espacios exteriores son grandes y se comunican entre sí dando al hotel una sensación literal de “abierto al público”.